Presencia de América Latina Jorge González Camarena
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27/6/22

27/7/20

Armando la nueva hoja de ruta


Julio 2020. Escuela en casa. Ensayo y error. Aprender a aprender y enseñar. Derechos y obligaciones. Deseos y miedos. Infancias. Desigualdad. Complejidad. Esperanza.

Así andamos, caminando la incertidumbre, entre la salud y la enfermedad, a mitad de año y organizando lo que está entre nuestras posibilidades de decisión. Atravesamos un acontecimiento excepcional que percibimos como una bisagra. Nada será como era entonces, antes de la pandemia. Es quizás la única certeza que tenemos. Mientras tanto, como enseñantes tenemos una identidad forjada en nuestra esperanza y convicciones, en nuestras trayectorias. Llevamos cuatro meses de aprender a aprender cómo enseñar desde nuestra casa a la casa de lxs alumnxs. Algo sabemos de lo que sirve y lo que no, algo probamos y funcionó, algo hicimos junto con lxs compañerxs de la escuela que nos entusiasmó. Nos detenemos acá, proyectamos y tomamos decisiones. Estamos armando una estrategia, diseñamos una hoja de ruta para no perdernos en la niebla de la incertidumbre. Conocemos mejor que al inicio cómo sostener el vínculo con lxs alumnxs, tuvimos decepciones y alegrías. La desigualdad se hizo más presente y urgente. Extrañamos el aula de la escuela, ese lugar que iguala en la diversidad. El contexto es otro. La estrategia también. El fin es el mismo, que la escuela siga enseñando y construyendo conocimiento con todos y todas.


Kul Solar. Rótulo


 El trabajo pedagógico es, finalmente, buscar en forma constante y de manera renovada la vía para interpelar la inteligencia en el otro. Meirieu, nos recuerda que nuestro oficio nos compromete a indagar por el mejor modo de enseñar en cada circunstancia. En este recorrido nos acercamos a algunas voces que nos orientan para armar nuestra propia hoja de ruta.
Nunca  antes ha sido tan pertinente la visión de la complejidad que Edgar Morin nos propone para comprender el mundo en el que vivimos.Vale más una cabeza bien puesta que una cabeza repleta. Una cabeza bien puesta significa que mucho más importante que acumular datos o información es disponer simultáneamente de: 
• una aptitud general para plantear y analizar problemas 
• principios organizadores que permitan vincular los saberes y darles sentido. 

La cuestión, aquí y ahora, es identificar los contenidos más potentes y enseñables en estas condiciones de distanciamiento. Re-visitar el diseño curricular, en particular los indicadores de avance, trabajar colaborativamente con las/os colegas en la escuela para organizar propuestas que superen la sumatoria de actividades. La selección de problemas significativos del mundo en que habitamos nos permite contextualizar los contenidos pertinentes en estas circunstancias. Lo central en esta hoja de ruta es generar las preguntas auténticas que orientarán la acción.

Siempre, y más ahora es imprescindible poner en práctica las propuestas de Freire. Asumir la incertidumbre como motor de la búsqueda para la superación de la crisis de las certezas,  de acudir a la pedagogía de la pregunta, de reconocer el rol del educador democrático que no renuncia a su papel, pero sí lo asume de una manera diferente, participativa, dialógica, democrática. La educación bancaria conceptualizada por Freire es la educación que prepara a las personas para repetir un mundo, en lugar de prepararles para pensarlo críticamente y ser capaces de crear. En todo caso, un mundo pos pandemia requerirá aún más que sepamos hacer las preguntas auténticas.
¿Cómo lo hacemos? En primer lugar, junto con. Pensar y buscar con las/los colegas de la escuela. En este espacio vamos a continuar en una segunda parte proponiendo orientaciones/mojones.




17/7/17

El paradigma de la complejidad (I) - El Adarve

El paradigma de la complejidad (I) - El Adarve: Para entender de forma cabal el fenómeno educativo, hay que pasar de una concepción sobre el mismo asentada en la simplicidad a otra que se sustente en la complejidad. Es un error de graves consecuencias pensar que la tarea educativa es una actividad simple, cuando no simplista. Dice Edgar Morin que tenemos que enfrentarnos, de manera inevitable, a los desafíos de la complejidad. Y añade: “El conocimiento pertinente debe enfrentar la complejidad. Complexus significa lo que está tejido junto; en efecto, hay complejidad cuando son inseparables los elementos diferentes que constituyen un todo (como el sociológico, el afectivo, el mitológico) y existe un tejido independiente, interactivo e inter-retroactivo entre el objeto de conocimiento y su contexto, las partes y el todo, el todo y las partes, las partes entre ellas”.